Coaching de

EQUIPOS

La única ventaja competitiva de un equipo sobre otro en el mercado actual es la velocidad con que toma sus decisiones, aprende de sus errores, corrige sus acciones y vuelve a accionar antes que su competidores.

Entrenamos la escucha empática, el feedback al servicio del aprendizaje como fórmula para generar el contexto y las reglas de juego que permitan al equipo alinearse en objetivos sin precedentes.

A su vez, el entrenamiento de estas distinciones y habilidades, nos han permitido facilitar en las empresas cambios culturales en velocidad, entre otros, la incorporación de metodologías ágiles.

Como equipo el logro es entender que uno más uno es tres. Asumir que un equipo es un sistema funcionando con un único resultado, con una visión compartida, con valores y reglas del juego para ponerse de acuerdo para estar de acuerdo justo cuando no estén de acuerdo.

Para lograr esta multiplicación es indispensable que el equipo se constituya en un entorno de confianza, que abandone el viejo paradigma de jugar a tener la razón y en el que se establezcan reglas de juego claras, que sirvan para entrar en el nuevo paradigma de las empresas veloces.

Consultoría para el cambio y la transformación

Hablar de transformación cultural en una organización implica cambiar lo que las personas creen a cerca de lo que sirve y funciona, cambiar lo que los equipo creen que es mejor hacer y dejar de hacer y cambiar lo que el sistema declara como posible o imposible de realizar. Todo ello pasa de forma casi simultánea.

Implica modificar paradigmas, modelos de pensar y explicar la realidad en un sistema que integra muchos otros sistemas.

Vencer a la cultura de más de lo mismo no es tarea fácil, ya que la inercia cultural es fuerte y resiste. Las dificultades se superan entendiendo cómo se producen los cambios en la cultura, el para qué del cambio y cuál será el beneficio para la organización.

Como recomendaciones a seguir, es importante que la empresa vea el futuro como algo diseñable, planifique desde el futuro hacia el presente y que trabaje  con una diana de éxito ambiciosa. De esta forma podrá soltar todo lo que no está en consonancia con la visión y esté apuntando al centro de la diana para ganar.

Cuando una nueva cultura supera a la anterior no lo hace negándola sino abarcándola. La integra a ella en un proceso de tiempo que es preciso entender, respetar y acompasar.

El primer paso es comprender cuál será el beneficio para la organización y declararlo prioritario y necesario, el segundo es asumir que esto puede o no coincidir a primera vista con el beneficio personal de cada uno de los protagonistas.

Por ello, en el proceso de cambio de cultura es clave identificar y dar visibilidad a las personas comprometidas que generan confianza y que pueden ejercer una influencia positiva sobre los demás para acelerar el proceso de cambio. Poner encima de la mesa los miedos y las resistencias. Poder aflorar las explicaciones tranquilizantes, que a veces, nos vendemos y compramos y poder normalizar el conflicto como parte necesaria del proceso.

Tras años acompañando a empresas a cambiar su cultura, animo a entrenar a los líderes en una cultura abierta a la innovación que genere reglas que marquen el ritmo de los nuevos cambios y permitan aprender en forma veloz de sus errores.